abril 06, 2007

Los desafíos del periodismo grafico en el siglo XXI

Despedimos al siglo XX con la esperanza de ser una sociedad más justa, creyendo que los años de la barbarie y la guerra no volverían, y que las instituciones políticas serian un medio para la igualdad y la justicia, retomando su función primigenia. Cuando aún soñábamos con el advenir de un mundo mejor, tanto al norte como al sur, la realidad se nos impuso.

El 11 de septiembre de 2001, se produjo el mayor acto terrorista, televisado, en directo, a todo el mundo. Estados Unidos había sido atacado y sabíamos que respondería con todo su poder. El 20 y 21 de diciembre del mismo año, las cacerolas, de la clase media, salieron a las calles de Buenos Aires y los piquetes de los pobres le bloquearon el paso a un país entero, mostrando las heridas abiertas por casi 20 años de políticas liberales. En ambos extremos del continente, los líderes políticos, tomaron medidas de excepción restringiendo el acceso a la información y en algunos casos censurando abiertamente.

En consecuencia, los medios gráficos se encontraron con un panorama desolador, siendo testigos de cómo la libertad de prensa era cercenada con la excusa de que el Estado necesitaba ese sacrificio para recuperarse y enfrentar la crisis. El público recurría a los diarios, con lo cual los periodistas gráficos intentaban informar, escondiendo entre líneas y evitando, de alguna manera, la pérdida de lectores. La prensa, en Argentina, ya había atravesado serios períodos de censura y no sedería, nuevamente, a las presiones políticas, por lo cual progresivamente y a fuerza de exigirle a la conducción política mayor apertura, consiguió revertir la situación. Pero en el caso de los Estados Unidos, la prensa tuvo que lidiar, por un lado con una censura que nadie intentaba disimular, y por otro, con una sociedad que se encontraba en estado de shock. La ciudadanía norteamericana, no comprendía ni discernía que la libertad de prensa, tan pregonada y de la cual se enorgullecían, corría peligro. Los medios gráficos, debieron enfrentarse abiertamente a las políticas de censura, impuestas por el gobierno del presidente Bush, llegando a dirimir en la corte lo que se prohibía desde el estado e instalando el debate público acerca de la intromisión del gobierno en los medios de comunicación, intentando revertir, de esta manera, un proceso que tendía a profundizarse.

En la actualidad, los Estados Unidos, sigue aplicando políticas represivas sobre los medios gráficos y los periodistas se ven, en algunos casos, en la denigrante acción de retractarse públicamente. En la Argentina el presidente kirchner no duda en llamar por teléfono y reprender a los periodistas que por medio de sus notas pueden, según él, dañar su imagen.

Los medios gráficos se enfrentan al desafío de no ceder ante las mordazas del poder político, defendiendo el libre acceso a la información, derecho que todo pueblo debe tener para ser libre. El siglo XXI debe ser el siglo de la palabra libre, no del silencio, porque un pueblo enmudecido es un
pueblo muerto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un lindo sueño tu texto. Me gustaría poder creerlo a pies juntillas pero la historía siempre me mostró la existencia de la censura o autocensura. Los grandes medios tambien censuran la realidad al acomodarla a su conveniencia económica y de poder. Ningún poder tiene la intención de reflejar la realidad en su entera dimensión. Y no olvidemos que el peridísmo es el 4to poder siempre va a mostrar las cosas que le convienen en ese momento